Arte para todos! En un clic de distancia.
Situado en el marco de la 18ª edición de la Bienal de Cerveira 2015 (18 de julio y 19 de septiembre), junto con el tema “Mirar al pasado y construir el Futuro”, la Conferencia Internacional sobre arte contemporánea y museología planteó la cuestión de la producción y la musealización de la obra de arte en formato digital. Estuvimos presentes en la Conferencia, y como creemos que este es un tema com informaciones muy relevantes, pasamos algunas de las ideas discutidas, usándolo como un puente para compartir otras informaciones relacionadas con el tema.
Museo virtual
Una de las oradoras invitadas a esta conferencia fué la crítica de arte y curadora Fátima Lambert. En su discurso, Fátima Lambert presentó un conjunto imágenes de obras de arte, planteando algunas cuestiones muy pertinentes en relación a la producción de arte en formato digital. Uno de los autores mencionados por la curadora fué André Malraux y su “Museé Imaginaire”, en el cual defendió la difusión de obras de arte a un público más amplio a través de la fotografia. La opinión de Malraux era de que, si logramos presentar todas las obras de arte a través de fotografías impresas, todo el mundo podría tener acceso al arte. Aunque consciente de que las fotos no permitirían el pleno conocimiento de las obras de pintura, escultura o arquitectura, el escritor francés argumentó que esta sería la mejor manera de hacer el arte accesible a un número mucho mayor de personas. André Malraux representa una de las primeras perspectivas de la creación de un museo virtual. Una vez más, nos vemos obligados a reflexionar sobre las infinitas posibilidades que la tecnología digital ha traído al contexto artístico, cuando se trata de compartir imágenes y el acceso a la información. La propia creación de archivos digitales, llevada a cabo por las instituciones artísticas, hace que la visión de Malraux sea una realidad, tornando el arte y su historia accesible a todos.
Otra cuestión también muy interesante, relativa a obras producidas digitalmente y a partir de un punto de vista más intangible, es el concepto. El concepto de una obra de arte siempre es inmaterial! Nosotros somos los que, posteriormente, transformamos el concepto en algo, de acuerdo con nuestras propias interpretaciones. En lo que se refiere a las obras de arte digitales, el concepto asume exactamente los mismos contornos, también es inmaterial. Aunque, a menudo, el resultado final no es palpable, la verdad es que todos los géneros del arte se basan en un concepto que es intocable. Lo digital y lo tradicional se entrecruzan para que después, de diferentes maneras, se conviertan en alguna “cosa”.
Nuevos comportamentos
Es obvio que hay algunas diferencias entre el arte producido con medios digitales y a las artes tradicionales, relacionados con el propio soporte, y son estas diferencias que los museos de arte ven cuestionadas hoy en día. Una obra digital/tecnológica plantea una serie de cuestiones relacionadas con la conservación, la preservación y la presentación de la misma, lo que significa que los museos tienen que repensar la manera con que tratan el arte. En la actualidad, los museos sienten la necesidad de crear departamentos enteros dedicados sólo para el arte hecho con “materiales” tecnológicos, para lograr preservar las obras de forma eficaz y duradera. Incluso los própios curadores también están comenzando a tener que trabajar con otros profesionales de los campos de la informática y la ingeniería, para presentar este tipo de arte. Todo esto significa que, efectivamente, el museo de arte tradicional, tal como lo conocíamos, está cambiando, cambio este que surge de la tendencia contemporánea de la producción de obras con medios tecnológicos y digitales.
Tecnológicamente aprobado!
El hecho de que los museos ya han comenzado a utilizar lo digital como una herramienta para archivar y compartir colecciones, demuestra que esta es la dirección que el mercado del arte también irá tomar. Es cada vez más recurrente que los artistas creem sus propios sitios web, blogs, tumblrs, entre otros, no sólo como una forma de difundir, sino también como un archivo. Los museos virtuales ya están online y existen también otras plataformas que permiten a los artistas comercializar sus obras de arte. La Shair es una de esas plataformas y permite todas estas posibilidades: comercializar, promover e incluso archivar obras de arte. La producción artística siempre está cambiando y con ella también las instituciones artísticas, porque si no lo hacen, quien nos garantizará el lugar de estas obras de arte en la historia?