Habitualmente el arte ha tratado de mostrar al espectador lo que no ha sabido ver, y desconcertar-lo sobre lo que no quiere ver, a riesgo de que el dispositivo critico se presente a su vez como una mercancía de lujo perteneciente a la lógica que el mismo denuncia. Los trabajos pictóricos surgen como fruto del análisis de una visión del mundo compleja, pero con ganas de ser vivida y experimentada. Las obras están inspiradas en lo intangible y en un deseo de hacer visible lo invisible, como el amor, la libertad, la felicidad y los sueños.