Rostro II (Aquiles) es una obra de gran formato que forma parte de la serie clásica, continuando su exploración de las figuras icónicas de la mitología. Este Rostro II, el protagonista es Aquiles, el legendario héroe griego. Inspirándose en la famosa escultura clásica, el artista reinterpreta la imagen de Aquiles con una nueva "piel" de color, dándole una presencia contemporánea y atemporal.
La composición del rostro destaca por su tratamiento en tonos cálidos, donde los amarillos y ocres dorados dominan la superficie de su piel. Tonalidades que evocan la calidez del sol griego y la intensidad del carácter de Aquiles. A través de un cuidadoso juego de luces y sombras, se logra una sensación de volumen y profundidad, otorgando al retrato una vitalidad palpable.
Una capa subyacente de manchas azules emerge de manera sutil, simbolizando quizás el espíritu indomable de Aquiles y sus luchas internas y añade una dimensión emocional y simbólica al retrato.