Más que una simple representación artística, este cuadro se presenta como un estudio de la figura humana, en el cual se percibe una ejecución técnica suelta y rápida. La elección de tonos ocres para el fondo resalta la silueta del desnudo femenino.
La técnica empleada en la obra, con pinceladas rápidas y sueltas, contribuye a una sensación de dinamismo y frescura, que sugiere un proceso de creación espontáneo e intuitivo. Este método permite capturar la esencia y el movimiento del cuerpo humano, transmitiendo una sensación de vida y presencia en el lienzo.
Mujer pelirroja (Desnudo) es un ejercicio profundo de observación y representación del cuerpo humano. La obra invita al espectador a una introspección sobre la figura humana, explorando su forma, su movimiento y su esencia a través de una técnica libre y expresiva.