Obra realizada en oleo sobre lienzo, pertenece a la colección “Puertas” y representa uno de tantos bazares de el zoco de El Cairo.
Sobre el colorido de la puerta se exponen una serie de objetos mezclándose lo antiguo con lo contemporáneo y convirtiéndose todos en protagonistas de la obra a través del color. Mediante el contraste de colores he querido hacer que la escena sea dinámica dentro de la quietud que muestra una tienda sin bullicio propio de una calle que supuestamente debería estar llena de gente.

Me he inspirado en una imagen expuesta por una viajera en su bloc.