De formación autodidacta, en la pintura de Alejos podemos ver influencias de diversas corrientes estilísticas, como son el pop art, el arte naif o el japonés ukiyo-e, aunque él prefiere denominar su estilo como “un nuevo impresionismo”. Manchas de colores puros, bien definidas...
Read more
De formación autodidacta, en la pintura de Alejos podemos ver influencias de diversas corrientes estilísticas, como son el pop art, el arte naif o el japonés ukiyo-e, aunque él prefiere denominar su estilo como “un nuevo impresionismo”. Manchas de colores puros, bien definidas, juegan entre sí armoniosamente creando sutiles paisajes que impregnan nuestras retinas y que quedarán fijados en nuestra memoria, probablemente para siempre. Nos traen recuerdos de maestros de tiempos pasados…del japonés Hokusai, de Matisse y sus cartulinas recortadas, también de Van Gogh y sus coloridos paisajes e incluso, de las ya más recientes, pinturas americanas de Hockney. Es, ante todo, una pintura lírica, imaginativa, alegre, sugestiva y especialmente llamativa, con la que este artista nos recuerda que el arte es ante todo creación, interpretación, no simple copia de la realidad, haciendo hincapié en que el mundo debe representarse, no solo como es, sino también, como se siente.